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Pensamientos sobre la sicologìa humana.

Aquì encontraràn reflexiones sobre el comportamiento humano.

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lunes, septiembre 12, 2005

Recuerdos ya olvidados

Cuando me siento inerte, te siento cercana a mí. Cuando la vida se hace ligera, deseo verte. Ya no comprendo este sentimiento que se funde con la melancolía y se amalgama con la alegría. ¿Cuál es la lógica del recuerdo? A veces creemos que recordando recuperamos lo ya vivido. Recuperar lo ya perdido, cómo si nuestros actos pasados pudieran ser modificados por nuestros deseos, deseos engendrados por la impotencia frente al tiempo y su inclemencia. El desequilibrio del presente nos lleva a buscar la causa ausente, eso es evidente, pero… la felicidad no trae consigo la calamidad, entonces, aquí no hay causalidad. La comparación podría ser la mejor explicación para esta situación, satisfacer el ego de quien se siente emocionado por la dicha que recién ha llegado, dicha que aún no se ha ganado porque la superioridad no la ha demostrado. ¿Qué sentimos cuando recordamos? ¿Amamos u odiamos? Si el uno es la ausencia del otro, o viceversa, puede que sea una imprudencia afirmar con vehemencia el predominio de alguno de estos lores. Sabido es que el recuerdo no tiene espacios ni tiempos y sin estos señores no hay amores ni rencores y, aunque suene lirismo, sólo abrazaríamos espejismos. En resumen mis lectores, recordando no estamos amando ni odiando, simplemente indagando; pero no recuerden mucho que, como diría el alma de Eduviges Dyada, de tanto suspirar y recordar, la carne se empieza a arrugar.